Vale destacar que los países donde el crucero Greg Mortimer, toca sus puertos llevando turistas, como Argentina y Chile, le negaron la posibilidad de atraque y ayuda humanitaria. También el gobierno inglés de las islas Malvinas les impidió el desembarco y solo Uruguay les brindó asistencia en medio de la pandemia y con infectados a bordo
Otra vez Uruguay vuelve a dar un nuevo gesto de solidaridad en medio de la pandemia del coronavirus y como ya lo hizo el pasado mes permitiendo el desembarco de los pasajeros del crucero australiano Greg Mortimer y por un corredor sanitario trasladarlos al aeropuerto internacional de Carrasco para un vuelo especial que los llevó de regreso a Australia.
Este lunes el navío que se encontraba a 20 kilómetros en el Río de la Plata, fue autorizada a atracar en el puerto de Montevideo, para que descendieran los 83 tripulantes del buque, de distintas nacionalidades, quienes se dividirán en dos grupos. Los contagiados por el Covid-19, irán a un hotel y los que no manifiestan signos de la enfermedad a otro centro hotelero. A todos se les brindarán servicios y controles médicos diarios.
El operativo humanitario fue coordinado por el gobierno del presidente Luis Lacalle Pou y la cancillería uruguaya a cargo del ministro Ernesto Talvi, el Ministerio de Defensa, con su titular Javier García y las autoridades de salud pública.
El médico colombiano del crucero, Mauricio Alejandro Usme Arango, dijo a radio Montecarlo que “Aumenta el riesgo de intentos de suicidio, de psicosis individual o colectiva y de amotinamiento, porque hay gran incertidumbre. Los anuncios del capitán por los parlantes son imprecisos, y a veces sería mejor que no hablara, porque se queda uno con más dudas que respuestas”, señaló.
La actuación de la empresa del buque, Aurora Expeditions, está también en entredicho.
“Quiero saludar a Uruguay, un país maravilloso que nos ha acogido y para el que tenemos todo nuestro agradecimiento”, dijo el facultativo al comenzar la entrevista telefónica.
Usme asegura que la situación a bordo “es crítica”, no sólo por el prolongado confinamiento que llevan todos, sino por “la incertidumbre y desinformación” en la que viven.
En la entrevista Usme dijo que “Estamos pensando si no va a ser más fácil repatriar los cuerpos muertos de nosotros, que repatriarnos vivos”, señaló.
El médico del crucero elogió la actuación uruguaya en el caso y denunció “no pueden lavarse las manos y dejarle el problema a Uruguay. No pueden decir mándenlos cuando estén sanos”.
Usme reveló que desde la compañía (El operador australiano de cruceros Aurora Expeditions) le solicitaron en el inicio que cambiara la de Declaración de Salud del barco y que negara que estaban en cuarentena. Esta acción habría permitido el normal desembarco de pasajeros y tripulantes.
“No cambié ni una sola coma. Preferí quedarme en el barco con los pasajeros, protegiéndolos a ellos, no atravesar el Uruguay contagiados. Nos quedamos todos a ver si podíamos solucionar el problema, lo facilista era cambiar la Declaración de Salud y decir que el barco no estaba en cuarentena”. Para Usme, ese intento de la compañía “fue un atentado contra el Uruguay”.
Vale destacar que los países donde el crucero Greg Mortimer, toca sus puertos llevando turistas, como Argentina y Chile, le negaron la posibilidad de atraque y ayuda humanitaria. También el gobierno inglés de las islas Malvinas les impidió el desembarco y solo Uruguay les brindó asistencia y apoyo médico en medio de la pandemia y con infectados a bordo.
Fuente: ICN
PH:Aquamagazin
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